Nuestra fundación nace con un espíritu de participación activa para nuestros miembros, considerando a la ocupación como un rol fundamental de la vida y salud del individuo.

Nuestra fundadora, la Lic. Maria Gabriela Mundin nos cuenta- Mi vocación como terapeuta ocupacional surge a los 13 años cuando asistí como voluntaria a una escuela de educación especial. En aquel entonces descubrí que quería trabajar con personas con discapacidad.
En 1998 me gradué como licenciada en Terapia Ocupacional en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI), y un año más tarde tuve la oportunidad de realizar una especialización en la teoría y aplicación del Modelo de la Ocupación Humana en el Centro de rehabilitación psicosocial “Reencuentros” en Santiago de Chile. Desde entonces sentí la necesidad de crear una institución para personas con discapacidad en la cual quienes asistan fueran miembros activos, y considerando a la ocupación como un rol fundamental de la vida y salud del individuo-.

Así, en el año 2007 nace la Fundación Pertenecer, donde funciona el Centro de Día en una casa en la calle Tres Sargentos de la localidad de Martínez. Unos años despues nos ampliamos y construimos una nueva sede en Escobar

Llevamos 17 años de recorrido, gracias al trabajo conjunto de todos los que formamos parte de la institución, con el impulso de proveer oportunidades laborales, educacionales, culturales y sociales a los jóvenes concurrentes y brindar las posibilidades para que puedan adquirir competencias y lograr las habilidades necesarias para su plena integración en la comunidad. Todo ello siempre está orientado a sus proyectos de vida, ya que nuestra mayor aspiración es brindarles a las personas con discapacidad una institución que les asegure una vida acorde a sus necesidades.

Hoy el centro hoy cuenta con la concurrencia de más de 70 jóvenes y el trabajo de más de 30 profesionales de las áreas de psicología, terapia ocupacional, musicoterapia, psicopedagogía, asistencia social y otros profesionales afines.

Todos somos diferentes, todos necesitamos ser parte